sábado, 17 de abril de 2010

Grandes Hombres de la historia #01 James Cook



Hoy presentamos a:

EL CAPITÁN JAMES COOK



James Cook nació en Marton (North Yorkshire, buscarlo en Google). Un apacible 27 de octubre de 1978. Sus padres, de origen humilde, pobres hasta la médula (a la madre le habían tenido que extirpar la columna, y el padre sobrevivía a duras penas con dos vértebras, lo que le daba un aspecto cómicamente enano) decidieron que llevase ese apellido, para que pudiesen hacer con él unas cuantas rimillas fáciles y por lo menos alegrarse el día.

Para él no fue tan gracioso.

Harto de los constantes abusos de sus compañeros en el colegio, y de que hiciesen chistes fáciles (MicroCook, lo llamaban) con su miembro viril dejó los estudios y se puso a trabajar en la granja de su padre, pero aún así, escuchaba cuchichear a los cerdos, y mirarle con ojos picarones. Tomó entonces otra importante decisión, tomar las riendas de uno de los negocios más complicados de aquella época, se lanzó al ser aprendiz del tendero de la aldea de pescadores de... Staithes. Al final se dió cuenta de que acostarse todos los días oliendo a pescado le estaba provocando insomnio crónico, y tuvo que dejarlo. Entonces Cook (Cookies para los amigos) decidió tomar el último de sus caminos, comenzó su vida en el mar, primero con barcos comerciales, tostandose al sol y viviendo la buena vida. Luego, en contra de su voluntad fue alistado en la Royal Navy (la Armada Real Bitánica).
Entonces didicó su vida a dar por culo a mucha gente en su gran barco: el HMB (Hembras Mirar mi Nabo) Endeavour.
Hizo también muchos viajecitos


Él nos dejó grandes legados como la isla de Pascua (donde encontró unos conejitos de chocolate muy ricos que se podían comer y no gritaban ni lloraban, al contrario, de su interior salían otro que sustituía al devorado, y también unos curiosos huevos bueno... eh... en realidad no servían para nada) o las islas Sandwich, en las que descubrió un gran manjar que daría la vida a miles de millones de excursionistas. Además también dejó la abreviatura Cook, como buen hombre egoísta que era, para la clasificación científica de los vegetales. Cosa lógica es pues, que este majestuoso navegante, explorador y cartógrafo intentase aunar sus dos descubrimientos en uno solo: el sandwich vegetal, y lo patentó.

Los hombres que antes se habían mofado de él, ahora caían a sus pies. Pasó a llamarse desde entonces, Capitán, Capitán BigCook.

Tenía pensado abrir una cadena con estos productos traídos de Hawaii, pero la franquicia de Rodilla Sánchez se le adelantó, a partir de ahí serían eternos enemigos. (Pero bueno, por lo menos se llevó un pico por la patente del sandwich vegetal)


Buenos días, tardes, noches.
Todos los sadingos (sabados o domingos) una nueva entrega.

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