Hemofilmia: 13 Fantasmas

Primera entrada, e inauguramos sección: Hemofilmia, en la cual vamos a analizar y diseccionar, muy a nuestro modo, todas esas heridas sangrantes al septimo arte.

Para esta primera entrega he elegido 13 Fantasmas (2001), dirigida por un tal Steve Beck. Este filme, supuestamente de terror, nos cuenta la historia del clásico muchimillonario (del cual podemos afirmar sin temor a equivocarnos que lleva años sin meterla) que decide reunir a 12 fantasmas repartidos por el mundo, muriendo en el intento. Su sobrino, interpretado por el detective MonkTony Shalhoub, hereda su fastuosa mansión, a la que se va a vivir con sus dos hijos y su asistenta afroamericana (no es racismo, es necesario resaltarlo, luego veréis porqué). Al llegar allí, y tras una serie de incidentes (a quién le interese que sufra la película), nuestros protagonistas quedan encerrados en la casa, junto a dos investigadores de lo paranormal y, oh sorpresa, los 12 fantasmas.

Las interpretaciones son dignas de serie adolescente. El diseño de los 12 fantasmas es de lo mejorcillo de la película. Uno de ellos incluso aporta la imprescindible ración de tetas. El problema es... que es imposible mirarlo más de 2 segundos seguidos. Me explico. El presupuesto para los bichejos debió ser tan bajo, que al genio del director de efectos especiales imagino que tendría la siguiente conversación con su ayudante:

- Eh, para que no se note que nuestros temibles fantasmas no son más que actores con una puta mierda de disfraces de plástico, vamos a intercalar flashes cegadores durante los planos en los que aparecen. No creo que a nadie le importe.
- Quizá a los epilépticos
- A Jesucristo nunca le gustaron

Con la excusa de que los fantasmas no se pueden apreciar a simple vista, introducen un efecto especial que consiste en que el fantasma aparece, desaparece, aparece, desaparece, asi todo el rato mientras está en pantalla. Todo ello intercalado con una serie de flashes cegadores cada vez que el monstruo aparece o desaparece. Lo cuáll, por cierto, me ha recordado a esto:


Bien, antes he mencionado que la asistenta de la familia era afroamericana. Bien, protagoniza la que es para mí la escena más absurda de la película (últimos 17 segundos de vídeo):


¡¿PORQUÉ DE REPENTE ES COMO SI FUESE UNA PUÑETERA COMEDIA?! ¡¿A quién le puede parecer que ESTO es una buena idea para UNA PUTA PELÍCULA DE TERROR?!

Valoración final: Hemorragia Interna