miércoles, 11 de noviembre de 2009

Hemofilmia: Last Days


Os voy a contar, antes de nada, una historia, llamada "El traje del rey". En un antiguo reino, de esos asolados por la peste, la prostitución, las drogas y los judíos, había un rey adicto a la moda, un "fashion victim king". El tipo estaba tan obsesionado con vestir bien, que tenía un jodido traje para cada día del año. Imaginaos el armario. Más grande que el currículum de Himan. Y por las mañanas, para vestirse "A ver, qué me pongo, el traje de carnaval de las islas canarias, el disfraz de naruto, o una de las fantásticas camisetas de My Little T-Shirt [brand placement]." En fin, todo un jaleo.

Un día, tuvo una fantástica idea el tipo este, al que vamos a llamar... Francisco José Torrente Martínez del Borbón Santa María Madre De Dios... bueno, no, que es muy largo. Paco, pensó lo siguiente: "Hum... mi pueblo se está muriendo de hambre... ya se lo que voy a hacer... un desfile en el que yo sea el absoluto protagonista, y todas las putas, los drogadictos y los judíos puedan admirarme" [tienes razón; el antisemitismo de esta entrada es absolutamente intencionado; si te sientes ofendido hay hojas de reclamaciones con las que nos limpiaremos el culo; probablemente te contente el hecho de que la próxima vez nos meteremos con nazis].

Pero claro, el tipo no podía ponerse un traje normal y corriente, no. Tenía que llevar algo que no llevara nadie, tenía que sentirse único, transmitir todo tipo de sensaciones. Hacerle ver al mundo que es sensible, inteligente. Que es un tipo diferente, alternativo y muy guay. Vamos, que es lo mejor desde que se inventó el Pan Bimbo [brand placement].

Dos tipos muy avispados, que andaban por allí, a los que llamaremos... Gus Van Sant y David Lynch... espera, no, que eso queda muy obvio. Mejor Gus Lynch y David Van Sant. Sí, así nadie se dará cuenta. En fin, Gus y David le dijeron a Paco "Oye, Paco, que mira, que hemos escuchado lo de tu desfile, y, no te preocupes, nosotros te diseñaremos un traje super molón para la ocasión. Fíjate si es molón, que transmite todo tipo de sensaciones, de colores, de sentimientos. Vamos, que es mejor que chutarse heroína [¿brand placement?]. Pero hay un problema. Solo lo pueden ver los tipos listos. Vamos, que si tienes la inteligencia del nivel entre un musgo y un rodaballo, no podrás ver el traje. Mira, aquí llevamos los hilos con lo que lo confeccionaremos, a los cuales, por supuesto, también se le aplica la misma cualidad".

Paco abrió el saco que llevaban estos tipos, y vió que no había nada. Pero claro, eso significaba que era tonto. Tonto del bote. Tonto del culo. Un tontarrillón. Un tontolaba. Un zurritonto de tres pares de cojones, vamos, por si no me entiendes. Asique soltó un "Joder! Cómo lo flipo! Es la leche! Pero qué color! Qué textura! Qué sensaciones transmite! Da que pensar y todo!".

Gus y David, se estaban descojonando por dentro. Los dos tipos se despollaban del pobre Paco. Le iban a cobrar un pastizal y se lo iban a pasar chachi piruli con esto [Flanders! No vuelvas a tocar mi teclado!]. "Va, tenéis mi aprobación, comenzad a confeccionar el traje, que tengo unas ganas locas de probármelo".

Asique, Gus y David se fueron a su casa a fumar marihuana, a tocarse los cojones con premeditación y alevosía y a echarse un par de fifitas [pros no, que últimamente andan muy mal].

Llegó el día del desfile, y Gus y David le pusieron el traje a Paquito [como ya le he tomado cariño al personaje, me permito ponerle el diminutivo]. Se pusieron a hacerle aspavientos por todo el cuerpo, y Paquito, en gallumbos y maravillado, no paraba de repetir lo mismo "Esto es la hostia, joder, la puta, como mola!" [un poco malhablado Paquito, pero, yo no puedo hacer nada, el personaje tiene la libertad de actuar como quiera] Cuando iba por la calle desfilando, advirtió a todo el mundo las características especiales de la tela con la que estaba confeccionado el traje. Y todo el mundo, repetía maravillado "Esto es la hostia, joder, la puta, como mola!" Sin embargo los judíos preguntaban "¿cuánto habrá costado?".

Hasta que un niño dijo: "Eh! Pero si va en gallumbos! Y encima son de marca doos [brand placement]. Será cutre! Los compra falsos!" Y todo el mundo, incluido Paquito cayó en la cuenta. Pero Gus y David ya estaban en sus casas, partiendose la polla de risa y fundiendo la pasta en droga.

Y esta es la historia de "El traje del rey". Perdón por las morcillas que he metido, pero, creo que mola más así.

Esto... ¿qué? ¿la peli? Bueh... un coñazo; no salían tetas.

Grado de hemofilmia: embolia cerebral.

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